IMAGEN BLOG 02-04

Un martes más aquí me tenéis para contaros aquello que me ha llamado la atención o aquello que necesito.

Un martes cualquiera, pensaba yo cuando me he levantado, pero de camino al trabajo, mirando el móvil sin ánimo de encontrar nada, pero con mi inconsciente insistiendo en que buscara aquello que a él, sin saber yo porqué, le intriga.

Al ver la fecha en el móvil he visto que era ya dos de abril y ahí he empezado a contar y me he percatado de que tan solo faltan 15 días para que finalice el tiempo de cuaresma. Tiempo del cual, si no recuerdo mal, no os he hablado aún y aunque hayan pasado ya 26 días de su inicio con el miércoles de ceniza, pienso que no es tarde para hablaros un poquito de ella ya que el texto así me lo pide y, con esto me permito haceros un solo pequeño paréntesis a lo que en realidad os quiero contar.

Tiempo de cuaresma, tiempo de cambio, tiempo de un nuevo camino, un nuevo empezar, una nueva oportunidad. Tiempo el cual nos llama al cambio hacia la mejora, hacia un nuevo rumbo con un corazón renovado de esperanza, actitud e ilusión.

Tiempo, tiempo que es quien nos dice que nunca es tarde para mencionada dicha, ya estemos en un reciente miércoles de ceniza, ya estemos, como ahora, a 15 días de finalizar la Cuaresma o bien estemos a punto de dejarla atrás para vivir la tan emotiva y significativa, al menos para mí, Semana Santa.

Ahora sí, a lo que os iba diciendo:

De repente, al decirme la fecha del móvil los días que faltan para vivir una vez más la Semana Santa, sin saber por qué, me ha venido a la mente una de las muchas cartas que nos deja nuestro querido Papa Francisco, ¿sabéis de la carta que os hablo? La que nos escribió el Santo Padre Francisco para la Cuaresma.

Pues bien, ni corta ni perezosa, al ver que, de metro me quedaba bastante trayecto, me he puesto de nuevo a leerla y… qué deciros de ella… A mí, personalmente, me llaman la atención siete aspectos, por daros un número, porque en realidad, por más que leo y vuelvo a leer dicho mensaje, no deja de dejarme sin palabras y cada vez que la leo algo nuevo me dice.

Esta vez en concreto, las palabras que me han recalcado han sido estas:

“Cuando la caridad de Cristo transfigura la vida de los santos, estos alaban a Dios y, con la oración, la contemplación y el arte hacen partícipes de ello también a las criaturas”.

A lo mismo os preguntáis el motivo del porque mi llamada de atención ante estas palabras en concreto. Si es así, aquí os lo explico:

Principalmente, me ha llamado la atención, porque me parece increíble el ver la relevancia que tiene el arte. Que el arte no es solamente un poema de Machado, una escultura de Dalí o una pintura de Velázquez. El arte es algo más profundo que lo mencionado y que todo lo que nos pueda venir de pronto a la mente.

El arte, así como dice el Papa Francisco, es aún más profundo porque es un componente de su pensamiento salvífico, catequético y de evangelización. Sobre todo porque el arte, es parte de ese mensaje de misericordia que con su pontificado quiso comunicar a todos nosotros. Así como es para él fundamental, en cuanto a arte, los dos tipos de instrumentos de los que se vale; por un lado instrumento de evangelización y, por otro, instrumento para contrastar la cultura del descarte, un tema que está mucho en el corazón de nuestro Santo Padre Francisco.

En cuanto a estos dos instrumentos que menciona en lo que a mí respecta, yo me siento más llamada a valerme del arte como instrumento de evangelización; de ahí mi locura por el arte y mi pasión por esta Asociación que tan bien hace y nos hace “Asociación Arte y Fe”.

Y no me extiendo mas por hoy, os doy mi palabra, para ya terminar con este artículo, aquí os dejo el enlace de la carta de la cual os hablo para que la podáis tener tan a mano como la tengo yo y así releerla tantas veces necesitéis, porque os aseguro, que cada vez que se lee, cada vez se recibe un mensaje diferente, es por ello que yo no me he podido conformar con sólo leerla una vez.

http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/lent/documents/papa-francesco_20181004_messaggio-quaresima2019.html